POSIBLES ENFERMEDADES

Diarreas de los cabritos                                                                        
(colibacilosis, diarrea blanca, diarrea neonatal)

Existen varias causas de diarrea en los cabritos y en general actúan como factores predisponentes la falta de higiene, falta de desinfección del cordón umbilical, el hacinamiento, el calor y la humedad excesiva.

Durante la primera semana de vida, las causa más comunes de diarrea en los cabritos son las bacterias, especialmente la bacteria Escherichia coli (colibacilosis) y los virus, actuando solos o en forma asociada. En estos casos la materia fecal es por lo general blanca amarillenta de consistencia cremoso a casi líquida y los cabritos se deshidratan rápidamente. Los porcentajes de mortandad pueden ser altos si no se tratan.

Prevención y tratamiento   

Para evitar la aparición de diarreas es necesario mantener una buena higiene de los corrales y bretes principalmente, evitando el hacinamiento de los cabritos y procurando lugares sombreados durante el día y reparados durante la noche, pero con acceso a lugares soleados. 

Se debería calcular una superficie de 30 a 50 cm cuadrados por cabrito.
El tratamiento se realiza en base a antibióticos para el caso de las colibacilosis, preferentemente por vía oral para no dañar los músculos con inyectables en cabritos que irán a consumo. 

Este tratamiento debe ir acompañado de un tratamiento sintomático con antidiarreicos inyectables y es imprescindible hidratar a los cabritos enfermos, para lo cual puede administrarse por vía oral preparados en base a sobres de electrolitos que se reconstituyen con agua limpia.

Coccidiosis                                                                                                   
(Diarrea por coccidios)

 A partir del mes de vida por lo general, las diarreas más comunes son las producidas por unos parásitos que no se ven a simple vista y se llaman coccidios. Los animales se infectan al ingerir (huevos del parásito), que se localizan en las células del intestino delgado donde se multiplican. Luego de 16 días aproximadamente los coccidios colonizan el intestino grueso y entre 21 y 28 días son eliminados por materia fecal, constituyendo un importante material contaminante.

Las condiciones de humedad, el stress, el hacinamiento y la falta de higiene en los corrales favorecen la aparición de la enfermedad.

 Los principales síntomas son: diarrea de color verde, a veces con sangre o coágulos y mucus. La región perianal se encuentra a menudo manchada de color oscuro. Los cabritos presentan ojos hundidos por la deshidratación y anemia (la parte interna de los párpados (conjuntiva) se ve blanca en vez de rosada). Otras veces los animales mueren en forma súbita sin síntomas aparentes.

Lesiones y tratamiento

Los intestinos gruesos y rectos se encuentran engrosados con sangre y coágulos en su interior. En el intestino delgado se ven placas de color blanco en la pared. Para el diagnóstico se necesita como muestra la materia fecal de los animales enfermos, realizando el conteo de ooquistes por gramo de heces (OGP). En cuanto a prevención vale lo dicho anteriormente para las diarreas bacterianas. El tratamiento para coccidiosis se realiza en base a quimioterápicos coccidicidas llamados genéricamente sulfas. Es importante destacar que los animales enfermos desarrollan una rápida inmunidad una vez curados.

Ectima Contagiosa  
(pizotia, boquera)

 Es una enfermedad vírica que afecta primariamente a los cabritos, pero que puede contagiarse a los animales adultos que no han sido vacunados ni desarrollaron la enfermedad en su etapa juvenil, especialmente a través del amamantamiento. Esta enfermedad afecta también a los ovinos y ocasionalmente afecta al humano.

La morbilidad es alta del 30 al 90 %, mientras que la mortalidad es nula en los animales adultos y del 15 al 75 % en los jóvenes.

Es muy contagiosa, y se caracteriza por la presencia de vesículas, pústulas y costras en el hocico, labios, interior de la boca, ubre y patas. La lesión se inicia como una vesícula y luego en una pústula que cuando se seca aparece la típica costra de color marrón, repleto de virus, que al caerse deja una úlcera sangrante. Los virus pueden mantenerse activos en las costras desecadas que caen al suelo durante 2 meses por lo que es muy difícil de erradicar una vez que ha entrado la enfermedad. La evolución de la enfermedad puede extenderse por 3 a 4 semanas cuando los animales se sanan espontáneamente siempre y cuando no exista una complicación secundaria. Se ha observado que la enfermedad es favorecida por la mal nutrición y presencia de parásitos externos e internos.

Sintomatología y lesiones                                                                                   

Los cabritos dejan de comer, tienen abundante cantidad de saliva en la boca y fiebre, síntomas que pueden no percibirse entre los animales adultos. Estos síntomas se agravan cuando las lesiones se presentan en boca, lengua, faringe y nariz. En los animales adultos la enfermedad puede extenderse a las mamas y los pezones. Cuando las vesículas se ubican a nivel de espacio interdigital y corona de las pezuñas, las complicaciones bacterianas pueden producir síntomas y lesiones. Otras localizaciones secundarias de las vesículas son la vagina, vulva región perianal, escroto y glande.

Prevención y tratamiento                                                                                     
La enfermedad puede prevenirse mediante la vacunación de los cabritos dentro de los 10 a 15 días de vida con vacuna para Ectima contagioso lanar, que da una inmunidad de por vida. También se recomienda vacunar las cabras preñadas en los últimos dos meses de gestación, ya que pueden crear inmunidad pasiva durante las primeras semanas de vida. Aunque algunos autores refieren abortos vacúnales en este período, en nuestra experiencia no hemos observado esos problemas.

Las vacunas vienen en dos frascos, uno con polvo liofilizado conteniendo el virus atenuado y otro con diluyente. Al momento de utilizarla, se mezclan los dos frascos y se agita bien. La vacuna se aplica en los cabritos en la parte interior del muslo por escarificación, es decir se deposita 1 a 2 gotitas y se raspa la piel con la aguja de la jeringa sobre la gotita que se ha depositado. En las cabras adultas, la vacuna se puede aplicar en la base de a cola desprovista de pelo.

El tratamiento se realiza en base a la limpieza de las costras y granos con soluciones de yodo y la aplicación de pomadas con antibiótico, utilizándose hisopos y guantes de protección.

Deficiencia de cobre                                                                                      
(Enfermedad de los cabritos deslomados) Ataxia enzoótica de los cabritos y corderos

El cobre es un micro elemento que cumple diversas funciones en el organismo, siendo necesario, entre otras cosas, para el buen funcionamiento del aparato reproductivo, para la formación del tejido nervioso, del pelo y de los huesos.

El organismo obtiene el cobre necesario de las plantas, las que a su vez lo sacan del suelo. Sin embargo cuando el suelo o las aguas de bebida tienen gran cantidad de sulfatos o molibdeno, al animal no puede absorber el cobre presente en las plantas y se produce la deficiencia, en este caso secundaria. 

En otras situaciones, el cobre directamente no se halla en el suelo, por lo que tampoco puede pasar a las plantas, produciéndose una deficiencia primaria en el animal, la cual es más rara de observar que la anteriormente mencionada. Esta enfermedad es de alta prevalencia en majadas en zonas endémicas de carencia primaria de Cu o secundaria (por altos contenidos de sulfatos (en agua > 0,8-1 g/l) y molibdeno en los vegetales y agua. Se presenta generalmente en animales recién nacidos de 2 o 3 días y en ocasiones en cabritos de 3 a 5 meses.

Síntomas  

En los cabritos recién nacidos se observa incoordinación de movimientos (ataxia), parálisis del tren posterior, flexión excesiva de las articulaciones y dificultad para mantenerse parado y para mamar (se abren de manos y patas tratando de mantenerse parados), muriendo por lo general de hambre en pocos días.

Prevención                                                                                                              
La prevención de la enfermedad se realiza dosificando a las madres de los cabritos dos meses antes de parir, aplicando cobre inyectable a dosis de pequeños rumiantes. El tratamiento se basa en la aplicación de cobre inyectables preferentemente, pues es más fácil de administrar la dosis correcta que dándolo por vía oral.

Hipotiroidismo o Bocio                                                                                     
(Deficiencia de Yodo)

La deficiencia de Yodo se conoce regionalmente como COTO y es bastante común en ciertas zonas como la costa del río Colorado en La Pampa, el noreste y centroeste de San Luis y en zonas de cordillera o montaña en otras provincias.

 Esta enfermedad puede presentarse por deficiencia de yodo en la dieta y en el agua (carencia primaria o bocio endémico) o, por la presencia de plantas bociogenas (por ejemplo las crucíferas como el nabo y la mostacilla), que tienen componentes que dificultan la absorción del yodo, disminuyendo la producción de la hormona de la glándula tiroides (la tiroxina). Todo esto hace que se estimule la secreción de la hormona tirotrópica por la hipófisis, produciendo una hiperplasia de la tiroides.

Síntomas                                                                                                              

son un agrandamiento bilateral de las glándulas tiroides que se encuentran en la parte superior del cuello, “hinchándose la garganta de ambos lados”. El aumento de la glándula es siempre visible y palpable, desde el tamaño de una ciruela hasta de un pomelo. Además algunos cabritos nacen débiles y con alopecias. En áreas muy deficientes de yodo la mortalidad de cabritos al nacimiento puede ser muy alta por esta causa, ya que los animales jóvenes son los más susceptibles.

Prevención y tratamiento

En forma preventiva puede utilizarse la colocación de piedras de sal enriquecidas con iodo, pero hay que tener en cuenta que en lugares donde hay mucho salitre en el suelo no las lamerán. Se puede aplicar también 1 ml de tintura de yodo en forma semanal durante el período de gestación, pincelando la piel en zonas desprovistas de pelo. Por último puede dosificarse las cabras, en el último tercio de gestación con preparados inyectables.

Osteodistrofia fibrosa                                                                                          
(Cara hinchada)

 Esta es una enfermedad nutricional crónica que se produce por un exceso de ingestión de fósforo en la dieta. Este exceso de fósforo hace que la glándula paratiroides provoque una extracción de calcio de los huesos para mantener la relación que debe haber en sangre
entre el calcio y el fósforo de 2:1. El resultado es una severa descalcificación de los huesos y reemplazo por tejido fibroso.

Los síntomas principales son letargo, dificultad para comer y tomar agua, tendencia a quedarse echados, pérdida de peso y retraso en los cabritos en crecimiento, hinchazón de los huesos, de las mandíbulas, del maxilar superior, fracturas frecuentes.

Tratamiento                                                                                                               

Si la enfermedad es reconocida tempranamente, pueden revertirse los síntomas corrigiendo la dieta y la relación Calcio-fósforo. Pueden intentarse la aplicación de calcificantes que no tengan fósforo en su formulación.

Abortos, metritis y retenciones de placenta

Los abortos no son una enfermedad sino un síntoma de una serie de enfermedades infecciosas (brucelosis, leptospirosis, clamidiosis), parasitarias (toxoplasmosis) o nutricionales, deficiencias en general y sub alimentación severa, especialmente a partir del segundo mes de gestación. También es posible que las cabras aborten por golpes, especialmente en la última etapa de la gestación.

Las retenciones de placenta son también síntomas de varias enfermedades. Normalmente la placenta se elimina dentro de las tres horas del parto. Cuando ya pasan más de 12 horas y no se han eliminado las pares, es necesario actuar para evitar futuras infecciones. En estos casos puede administrarse un producto que produce contracciones del útero, la oxitócica (orastín), a dosis de 1,5-2 cm cúbicos por vía intramuscular, aplicando además algún antibiótico por vía intravaginal, llamados pesarios uterinos (1/2 pesario de los utilizados para bovinos).

Tanto para los abortos como para las retenciones de placenta, a menudo se encuentran los dos problemas asociados es muy conveniente hacer el diagnóstico de la causa para descartar especialmente las enfermedades que pueden contagiar al ser humano (brucelosis, toxoplasmosis, clamidiosis, fiebre Q. etc.) pero inicialmente siempre se deben tratar con las precauciones como si fueran producidas por alguna de estas enfermedades zoonóticas.

Algunas características diferenciales de los abortos más comunes

Brucelosis                                                                                                               

Es una de las más importantes enfermedades causantes de abortos, que además de producir importantes pérdidas en el ganado, es muy peligrosa para la salud humana. Por ello en cada aborto se debe proceder con mucho cuidado y eliminar y quemar tanto los fetos como las placentas, cuidando de no tocarlos con la mano desnuda en lo posible. 

Cuando el hombre se contagia Brucelosis, generalmente a través de los líquidos fetales al ayudar a parir a algún animal con dificultad o por medio de la leche o de sus productos de un animal enfermo, los síntomas más comunes son fiebre alta, generalmente ondulante, dolores de cabeza, dolores articulares y de espalda, aunque puede tener muchos otros síntomas además de los nombrados, por ello se la ha llamado la enfermedad de los mil síntomas.

La prevalencia de la Brucelosis varía en cada provincia y cada majada, pero siempre aparece como principales síntomas: el aborto en los dos últimos meses con necrosis en la placenta, especialmente en los cotiledones, la hinchazón de articulaciones y de testículos en los machos enteros.

Abortos nutricionales                                                                                               

Se producen generalmente entre el segundo y tercer mes de gestación. Los fetos aparecen todavía pelados y puede haber retención de placenta que se desprende luego con facilidad y tiene aspecto casi normal.

Clamidiasis o aborto enzoótico                                                                                   

Los abortos se producen en los dos últimos meses de gestación. Los fetos están inalterados e incluso pueden nacer cabritos prematuros pero débiles. La placenta se presenta engrosada y con necrosis en los cotiledones, de color marrón por lo general. Puede haber retención de placenta y esta se desprende con dificultad.

Toxoplasmosis                                                                                                       

Causa principalmente abortos y neonatos muertos. El aspecto del aborto depende del momento de la infección. Pueden aparecer fetos momificados y en otros casos, cuando se gestan mellizos puede aparecer uno un feto normal y otro más pequeño y deshidratado (momificado).

Entre las lesiones se destacan placenta macerada y con autolisis (putrefacta). Frecuentemente el útero se encuentra muy congestivo, con contenido moco-purulento de color amarronado y cotiledones fetales con pequeños focos blancos múltiples de necrosis. Los gatos, tanto domésticos como salvajes actúan como reservorios de la enfermedad y las cabras se contagian de alimentos contaminados con los excrementos de los mismos. Las madres gestantes contagian a sus neonatos por trasmisión congénita, es decir a través de la circulación fetoplacentaria. 

Recientes estudios revelaron que tiene una alta prevalencia en la región y que podría ser considerada como causa principal de abortos infecciosos en caprinos, desplazando a la Brucelosis que estaría ausente en muchos rebaños caprineros de las provincias del semiárido.

Mastitis                                                                                                   
(Inflamación de la ubre)                                                                                         

La mastitis es una inflamación de la glándula mamaria o ubre, normalmente causada por una gran variedad de bacterias que ingresan por el pezón o por vía sanguínea. También pueden causar la enfermedad, heridas en la ubre por astillas o espinas, así como por peleas entre las cabras. Cuando se ordeña a mano se pueden causar daños por un manejo inadecuado y causar mastitis. Las máquinas ordeñadoras requieren un gran cuidado y precauciones: máquinas desajustadas o sucias pueden provocar mastitis. Las mastitis infecciosas pueden tener serias consecuencia para la cabra y para la producción de leche.

Los primeros síntomas                                                                                              

son la hinchazón, el calor y el dolor de la ubre, que comienza a ponerse roja. La leche aparece con pequeños grumos y se corta al tratar de hervirla. Los animales no se dejan mamar ni ordeñar. Una manera fácil de detectarla es ordeñando los primeros chorros sobre un tarro cubierto con una rejilla plástica o con una media de mujer o sobre una superficie oscura y observando los grumos o coágulos.

Hay algunas mastitis que son muy agudas, en las que la mama aparece rápidamente de color azulado verdoso, con mucho dolor e inflamación y los animales pueden morir de un día para el otro si no se tratan con antibióticos ni bien aparecen los primeros síntomas (dolor, inflamación, decaimiento, inapetencia).

La leche de una cabra con mastitis no debe usarse para alimentar al cabrito ni para consumo humano, ni siquiera hirviéndola. Cuando la infección no se detecta ni se trata tempranamente, se vuelve más grave. En estos casos la ubre se pone muy hinchada, con zonas duras, con pus o sangre en la leche. En este estado ya suele ser tarde para curarla. Normalmente esta enfermedad es confundida en el campo por mordeduras de víboras o de matuastos (lagartos).

Las mastitis no son procesos susceptibles de ser erradicados, de modo que los esfuerzos deben dirigirse a la realización de prácticas preventivas y de manejos que minimicen la prevalencia de esta enfermedad.

Linfoadenitis caseosa o pseudotuberculosis                                    
(Enfermedad de los apostemas)                                                                      

Esta es una enfermedad infectocontagiosa producida por una bacteria (Corynebacterium pseudotuberculosis) que normalmente se encuentra en el medio ambiente y penetra por pequeñas heridas de la piel o de la mucosa.

Los síntomas                                                                                                       

principales son la aparición de abscesos (apostemas) de diferente tamaño en la localización donde se encuentran los ganglios linfáticos (bajo las axilas, en la zona inguinal, debajo de las mandíbulas y en la parte superior del cuello, en la unión con la parte inferior de la cabeza). Estos ganglios aumentan de tamaño (3 a 5 cm o más) hasta que se abren y eliminan un pus verdoso y de consistencia semejante al queso cremoso. Estas secreciones son la principal fuente de contagio para los demás animales de la majada. En ocasiones los apostemas se localizan en los pulmones y la enfermedad no se detecta sino cuando mueren los animales.

El tratamiento                                                                                                                

es muy dificultoso, puesto que se deberían tratar todos los abscesos por medio de drenajes quirúrgicos y limpieza con yodo-povidona o extirpar todos los ganglios afectados. El tratamiento adicional con antibióticos (penicilina-estreptomicina) deberá realizarse por 3 a 5 días. Muchas veces es más conveniente la eliminación de los animales enfermos de la majada.

Parasitosis externas                                                                                          

Entre las enfermedades parasitarias externas más comunes s encuentran los piojos, el gusano de la nariz, la mosca de los cuernos, la sarna y la garrapata de la oreja.

Piojos (Pediculosis) 

Las cabras tienen dos clases de piojos, los chupadores o anopluros, que se alimentan de sangre, y los masticadores o malófagos, que comen escamas cutáneas y pelos. Ambas clases son sumamente molestas para el animal, aunque a simple vista parecen no causarle problemas, provocando gran irritación e intenso prurito por lo que los animales parasitados no cesan en rascarse, haciendo que el animal no se alimente bien y pierda peso. Estos parásitos realizan todo su ciclo parasitario sobre el animal, sobre el que depositan los huevos (liendres).

El diagnóstico de la pediculosis debe basarse en la presencia de los piojos sobre el animal. El pelo debe ser separado y se debe examinar la piel bajo una luz potente. Debe tenerse en cuenta que la pediculosis del ganado caprino es más prevalente durante los meses del invierno.

Para el tratamiento de estos piojos se recomienda el uso de insecticidas órgano-fosforado y piretroides sintéticos aplicados directamente sobre el lomo de los animales y a través de dos baños por aspersión o inmersión separados por 14 días. El tratamiento por aspersión eficaz requiere empapar el pelo hasta la piel (3-4 litros por animal). Los endectocidas inyectables son muy eficaces contra los piojos chupadores, pero no contra los masticadores.

Gusano de la nariz o del cuerno                                                                      (Oestrosis)                                                                                                           

Este parásito, llamado Oestrus ovis es la larva de una mosca, la que es depositada sobre
los orificios nasales de la cabra y de la oveja y trepa penetrando en la parte superior de la nariz y senos nasales, provocando irritación y, en ocasiones, severas inflamaciones que pueden contaminarse con distintos microbios (sinusitis). Normalmente las infestaciones de las cabras adultas comprenden entre 4 a 15 larvas por animal.

El principal síntoma 

es la presencia de abundante cantidad de moco y frecuentes estornudos. La persistencia del parásito provoca pérdida de peso en los animales y en ocasiones aparecen alteraciones en el comportamiento y problemas respiratorios como consecuencia de la sinusitis. Algunas veces las larvas migran hacia el cerebro causando una encefalitis con síntomas nerviosos y muerte. Las larvas tienen ciclos relativamente cortos en el verano, cayendo al suelo y convirtiéndose en nuevas moscas, pero cuando la temperatura comienza a bajar en el otoño, permanece todo el invierno en el interior de la cabeza del animal.

Para controlar esta parasitosis se utilizan antiparasitarios inyectables que tienen como principios químicos el Closantel (al 10 %), a una dosis de 10 mg/kg por vía SC o 15 mg/kg por vía oral) y las ivermectinas (ivermectina-doramectina), a dosis de 200 a 300 mcg/kg de peso por vía SC. Ambas drogas poseen altas eficacias en el control de los diferentes estadios larvarios. El tratamiento se debe realizar por lo menos una vez al año en el otoño. Lo ideal sería repetirlo en la primavera.

Mosca del cuerno                                                                                                   

La mosca del cuerno que afecta a las cabra es la misma que ataca a los bovinos y otras especies (Haematobia irritans). Estos parásitos producen gran irritación y molestias por sus picaduras, provocando inquietud y pérdida de estado en los animales. Las moscas colocan sus huevos en las bostas de los animales, donde desarrollan una larva que posteriormente se transforma en mosca.

El tratamiento

se realiza con los mismos productos utilizados para controlar los piojos inaplicaciones sobre el lomo de los animales.

Sarna 

Las cabras presentan diferentes tipos de sarna de acuerdo al parásito (ácaro) que la produzca. El contagio se efectúa directamente de animal a animal, o a través del rascado en postes, troncos y bebederos donde previamente se rascó un animal enfermo.

La sarna sarcóptica afecta principalmente la cara, se inicia en los bordes de los labios, fosas nasales y alrededor de los ojos y luego puede tomar toda la cabeza y en casos de parasitismo intenso, puede extenderse a todo el tronco, bajo vientre, mama y extremidades. Al comienzo se notan pequeñas pápulas vesiculosas y la serosidad que ellas contienen al secarse forma costras amarillas negruzcas, de ahí el nombre “hocico negro” con que se la conoce en el campo.

La sarna psoróptica se localiza en el canal auditivo externo, en el interior de las orejas. Este tipo de sarna se ha identificado en el oeste pampeano y puede confundirse con las lesiones provocadas por la garrapata de la oreja. La principal lesión es una otitis externa, es decir una infección de la oreja, producida generalmente por infecciones bacterianas secundarias. Se caracteriza por prurito, engrosamiento y formación de arrugas en la piel de la base de la oreja y acumulo de masas de secreción de color pardo en el conducto auditivo, que dan origen a sordera y síntomas de movimientos de cabeza.

Por su parte, la sarna Chorióptica se localiza a menudo en las patas traseras y entre las pezuñas o alrededor del ano y en el escroto. Es poco contagiosa y relativamente rara. Además, el ganado caprino se encuentra afectado por una cuarta sarna denominada sarna demodécica o sarna folicular. Se caracteriza por la presencia y multiplicación de pequeños ácaros de forma alargada en los folículos pilosos y glándulas sebáceas. Las cabras Saanen son especialmente susceptibles a este tipo de sarna. Las lesiones cutáneas aparecen en la piel del cuello, tórax y flancos.

En todos los casos las avermectinas o endectocidas inyectables son muy eficaces a una dosis de 0,2 mg/kg de peso vivo.

Garrapata de la oreja                                                                                            
(Otobius megnini)                                                                                                      
Esta pequeña garrapata en realidad afecta a todas las especies de animales domésticos y también al hombre. Se localiza en el interior del pabellón auricular produciendo una gran inflamación y secreción de cera que llega a taponar el oído. Se observan a simple vista.
El tratamiento se hace localmente.

Parásitos internos 
                                                                                              
 Los parásitos internos provocan en general un conjunto de síntomas que se denominan gastroenteritis verminosa, ya que se ubican y parasitan el estomago verdadero (cuajo), el intestino delgado y el intestino grueso.

En los sistemas pastoriles de la región semiárida central Argentina en la que se desarrolla una importante actividad de la producción caprina, tres son los nematodos predominantes: Haemonchus contortus, Trichostrongylus sp. Y Teladorsagia. 

En general los parásitos que la producen necesitan de un clima húmedo y lluvioso para desarrollar parte de su ciclo vital en el medio ambiente, y dada la zona desértica de esta región, la misma no es muy apta para el desarrollo de estos parásitos. No obstante pueden producirse problemas puntuales en algunos años, en zonas cercanas a humedales o coincidiendo con la época de la parición de primavera-verano (noviembre-diciembre).

Los principales síntomas 
                                                                                               
 son un enflaquecimiento progresivo, principalmente en animales jóvenes, acompañado muchas veces con diarrea acuosa. En sistemas de producción intensivos sobre pasturas puede presentarse en el verano, tanto en cabritos de recría como en cabras adultas, una parasitosis aguda producida por el Haemonchus o también llamado gusano del cuajo. Estos producen con una intensa diarrea con anemia y una alta mortandad en forma aguda.

El diagnóstico de estas parasitosis debe hacerse con análisis de materia fecal en un laboratorio, y de acuerdo a los resultados se propondrá el tratamiento. Como base debería realizarse un tratamiento en primavera, previo diagnóstico por medio del recuento de huevos por gramo de materia fecal. El tratamiento se hace en forma oral o inyectable (ver Tratamiento 9 para parásitos internos). Lo importante de este tratamiento es que la dosis estándar definida para los ovinos no se adapta en general a los caprinos, porque esta especie tiene un metabolismo y una eliminación de los antiparasitarios mucha más rápida que los ovinos.

Es por esta razón que para los caprinos se necesitan dosis específicas de ciertos antiparasitarios (benzimidazoles o lechosos y levamisoles), que generalmente son el doble de las dosis definidas en los ovinos. Entonces siempre aplicar el doble de la dosis ovina indicada en el frasco de antiparasitario, de esta manera se evitara la aparición de resistencia antihelmíntica.

Fasciolasis o distomatosis                                                                                   

En zonas cercanas a la costa de los ríos, arroyos o canales de riego las cabras pueden tener en el hígado unos parásitos chatos, parecidos a hojitas de árbol, llamados Fasciola hepática. Esta parasitosis es también conocida en nuestro país bajo varias denominaciones tales como “Saguaype”, “Corrocho”, “Palomita del hígado” o “Chonchaco”.

Para que existan estos parásitos es necesario que en las orillas de los arroyos, vertientes o en la costa haya unos caracoles pequeñitos, como de medio centímetro, en los cuales los parásitos cumplen parte del ciclo vital. Por lo tanto esta parasitosis se torna importante para la producción caprina en todas aquellas regiones del país donde existen condiciones adecuadas para su proliferación, tales como la precordillera en el NOA, las sierras de Córdoba y San Luis, netamente caprineras.

Los síntomas                                                                                                        
se caracterizan por que los animales se ponen flacos, con edema debajo de la mandí- bula, las mucosas pueden aparecer amarillas y puede haber diarrea. Si se inspecciona un animal muerto, se ven los parásitos dentro del hígado y este órgano de consistencia más dura, fibroso.

El tratamiento                                                                                                           

de esta parasitosis con drogas fasciolicidas es la práctica más recomendada a campo, ya que el control de los caracoles intermediarios es una tarea más compleja. La administración de fasciolicidas se debe realizar bajo el siguiente esquema: uno o dos tratamientos en otoño (marzo-abril), y un tratamiento al finalizar la época de sequía y/o frío (septiembre-octubre).

Enfermedades producidas por larvas quísticas de gusanos aplanados 

Durante su ciclo evolutivo, muchas tenias (gusanos aplanados) adultas que se localizan en el intestino delgado del hombre y el perro (huésped definitivo) requieren de huéspedes intermediarios en los que se desarrolla una forma larvaria que se localizan en forma de quistes en muchos animales domésticos, entre ellos la cabra. Las enfermedades parasitarias originadas por la presencia de estos quistes en las cabras se llaman Hidatidosis, Cisticercosis y Cenurosis.

Hidatidosis                                                                                                              

Es una enfermedad parasitaria considerada zoonosis, porque afecta a los animales y a los humanos. Es producida por la larva quística de una tenia llamada Echinococus granulosus que parasita el intestino delgado de los perros (huésped definitivo). El parásito adulto en el perro elimina por la materia fecal los huevos, que al ser consumidos por los rumiantes, se alojan en diferentes órganos, principalmente pulmones e hígado, formando los conocidos “quistes hidatídicos”.

Al ser consumidas estas achuras con los quistes por los perros, se liberan los parásitos de los quistes y se renueva el ciclo. Estos pequeños quistes localizados en distintos órganos de la cabra, producen diferentes lesiones y compresiones que llevan a un adelgazamiento del animal que muchas veces producen la muerte.

En el caso de que los huevos eliminados por los perros sean ingeridos por una persona, generalmente a través de verduras contaminadas, los quistes se desarrollaran en los pulmones o el hígado del ser humano.

Cisticercosis
                                                                                                            
Es otra enfermedad quística cuyo ciclo biológico es semejante al anterior, es producida por la larva de la Tenia hidatígena que también parasita el intestino delgado de los huésped definitivo (perros y gatos).

Su forma larvaria llamada Cisticercus se localiza frecuentemente en distintos órganos de la cavidad abdominal y pulmón de los rumiantes menores (huéspedes intermediarios). Cuando se encuentran en la panza parecen pequeñas bolsitas de agua (del tamaño de una ciruela) adheridas a la tela que sostiene los intestinos o se presentan sobresaliendo de la superficie del hígado o pulmón con aspecto de cicatrices.

Cuando hay infestaciones masivas pueden provocar retraso y hasta la muerte del animal. En estos casos se encontrará el hígado con múltiples hemorragias y en el interior pequeños parásitos de color blanco y de 0,5 cm de largo aproximadamente (larvas migrantes).

Artritis                                                                                                                 
(Encefalitis Caprina)                                                                                                 

Es una enfermedad producida por un virus y que puede presentarse con distintos síntomas. En caprinos entre 2 y 6 meses de edad puede producir una parálisis progresiva que empieza con flojedad de los miembros posteriores y progresa hasta que el animal cae y muere.

En animales adultos se puede presentar con hinchazón de las articulaciones, especialmente las de las rodillas o con enflaquecimiento progresivo, ubres duras con poca o ninguna producción de leche Manual de reconocimiento de enfermedades del caprino 21 Cenurosis y en algunos casos con inflamaciones crónicas de los pulmones, los que aparecen de color normal o grisáceo pero muy aumentado de tamaño. Los animales pueden llegar a caminar con las rodillas, síntoma que debe diferenciarse con crecimiento exuberante de las pezuñas y con artritis por otra causa.

La enfermedad no tiene cura y se trasmite principalmente a través del calostro o de la leche de madres a hijos, aunque puede contagiarse también por contacto directo de saliva, sangre, secreciones vaginales, etc. Cuando se sospecha la enfermedad, debe extraerse sangre para confirmarla con análisis de laboratorio.

La prevención                                                                                                          

se realiza impidiendo que los cabritos recién nacidos mamen de las madres enferma y separando totalmente animales enfermos de sanos. Los animales que resultan positivos en los análisis de laboratorio deben eliminarse de la majada y la enfermedad es de denuncia obligatoria al SENASA.

Tuberculosis                                                                                                           

Es muy frecuente en la cabra (especialmente en majadas lecheras) causada por Mycobacterium bovis, M. Avium y M. Tuberculosis. La enfermedad conduce a la muerte del animal en muchas ocasiones. Cursa con la formación de cavernas pulmonares y lesiones caseificadas y calcificadas en los ganglios. 

Las cavernas pueden comunicarse con la tráquea y el pus alterar el epitelio traqueal, produciendo erosiones y úlceras. Se observa en animales adultos de la majada que enflaquecen, poco a poco aunque conserven el apetito.

El signo que evidencia la enfermedad es la pérdida de peso, a pesar del correcto manejo nutricional. Junto con el deterioro progresivo del animal también observamos dificultad respiratoria y tos. Si bien el microorganismo que la produce ataca pulmón y puede contagiar la ubre produciendo mastitis crónica, pudiendo eliminar bacterias a través de la leche y contagiar a las personas que la toman o consumen queso elaborado con leche contaminada.

Es importante detectar los animales con problemas antes de que transmitan la enfermedad a otros animales de la majada. Al abrir el animal se observan abscesos y algunas veces diseminaciones severas con aspecto de granos de arroz entre los pulmones, riñones e intestino.

Se puede comprobar la presencia de la enfermedad a través de una prueba realizada por un veterinario llamada tuberculinización. Los animales positivos a la prueba diagnóstica de tuberculosis deberán ser eliminados de la majada, ya que no es posible llevar un tratamiento efectivo.

Neumonía                                                                                                                 

Es una enfermedad frecuente en los caprinos que se manifiesta con una inflamación en sus pulmones, que tiene diferentes fases: congestión, consolidación y resolución. Las causas que la predisponen es un manejo deficiente en sanidad, alimentación, temporales de frío y lluvias, excesivo calor, hacinamiento, edad y deficiente condición corporal.

El origen de la enfermedad es diverso, pudiendo ser físicos, químicos o biológicos, también virus (parainfluenza 3), bacterias (la más importante es Pasteurella haemolytica), parásitos y hongos. Se caracteriza por descargas nasales serosas y purulentas, presentan fiebre, depresión, pérdida del apetito, dolor y dificultad para respirar.

Para el control y la profilaxis de neumonías se debe incluir un estudio microbiológico y serológico para determinar cuáles son los agentes importantes para ese hato. Se pueden utilizar vacunas inactivadas del virus PI3 con adyuvante que confieren protección satisfactoria.

Enterotoxemia                                                                                                         

Es una enfermedad producida por las toxinas del Clostridium perfringens (de A a E), esta enfermedad generalmente queda sin diagnóstico definitivo, debido a lo complejo que este resulta. Afecta a animales en buen estado corporal.

Es poco frecuente observar los signos clínicos de la entero toxemia, debido a que esta es una enfermedad aguda o sobreaguda, siendo lo más frecuente encontrar los animales muertos en el campo. Cuando se alcanzan a observar, los signos más llamativos consisten en hipertermia, diarrea, convulsiones, incoordinación, parálisis y opistótonos (extienden la cabeza hacia atrás).

En la necropsia del animal puede observarse líquido en las cavidades abdominales, torácicas y pericárdicas. Las paredes del intestino se encuentran engrosadas y con edema y el contenido intestinal es por lo general de color verde oscuro o rojizo, con presencia de fibrina. El diagnóstico puede realizarse por medio de ELISA, a través de muestras de elección, como son contenido de intestino delgado y /o contenido peritoneal o pericardio, refrigerados y en recipientes limpios.


La prevención se logra con vacunas polivalentes e inactivadas frente a los tipos A, B, C y D. Se vacuna a las madres un mes antes del parto, a partir de los 4-6 meses de vida las crías con revacunación a las 3-4 semanas, y vacunación sistemática cada seis meses.

9 comentarios:

  1. Un chivo tiene infectadas las pezuñas y huele mucho que hago

    ResponderBorrar
  2. Yo tengo un cabrito q tiene inchada la nariz orejas ojos y osico q será y q puedo aser

    ResponderBorrar
  3. hola buenas tardes yo tengo un chivo que tiene diarrea abundante,incordinacion y perdida de la vista,y no consume nada de alimento.

    ResponderBorrar
  4. Hola tengo un chivo que no puede defecar .no más puja y no más no y semueren por eso cual es la causa de eso

    ResponderBorrar
  5. Hola buenas tardes mi papá tienes 2 cnas son mestizas alpinas con sani y las 2 tienen inflamación en las rodillas a qué se debe eso

    ResponderBorrar
  6. Para los accesosque tratamiento se le debe dar

    ResponderBorrar
  7. Xq un chivo a los 4 dias de nacido vota como sangre la heces,z voca humeda aunque nació unos dias antes pero esta bien xq mama camina no se ve decaido espero buena respuesta de un especialista veterinario

    ResponderBorrar
  8. Buenas tengo unas cabras pero hace poco mate un chivito y en eltomago En la parte del rumen tenía una bolitas rojas no sé que puedan ser

    ResponderBorrar